En un acto de represión y violación de los derechos humanos, la Dictadura ha decidido ocultar la lista de 135 presos políticos que han sido desterrados recientemente. Esta acción ha generado una fuerte condena por parte de la comunidad internacional y de organizaciones defensoras de los derechos humanos.
El destino de estos presos políticos es desconocido, lo que genera serias preocupaciones sobre su seguridad y bienestar. Se teme que estén siendo sometidos a torturas y tratos inhumanos, al igual que muchos otros presos políticos que han sido víctimas de la brutal represión del régimen dictatoral.
La Dictadura ha callado sobre este nuevo destierro, intentando ocultar la verdadera magnitud de la represión que se vive en el país. Sin embargo, este acto solo confirma la falta de transparencia y respeto por los derechos humanos que caracteriza a este régimen autoritario.
Es fundamental que la comunidad internacional se pronuncie enérgicamente en contra de esta violación de los derechos humanos y exija la liberación inmediata de todos los presos políticos. La represión, la violencia y el silenciamiento de la disidencia política no pueden ser tolerados en ningún contexto.
Esperamos que la presión internacional y la solidaridad de la sociedad civil logren poner fin a esta lamentable situación y que los presos políticos desterrados puedan regresar a sus hogares y ser tratados con dignidad y respeto. La violación de los derechos humanos no puede ser ignorada ni tolerada, y es responsabilidad de todos alzar la voz en contra de la tiranía y la opresión.