El destierro de 135 presos políticos a Guatemala ha sido un acto controvertido que ha generado gran indignación en todo el mundo. A pesar de que este evento fue visto como una medida humanitaria por parte del gobierno, hay un grupo de presos políticos que aún permanecen encarcelados en condiciones precarias y sin recibir el debido debido proceso legal.

Estas personas, que fueron encarceladas por manifestarse pacíficamente en contra del gobierno y sus políticas represivas, han sido privadas de su libertad sin el derecho a un juicio justo. Muchos de ellos han denunciado haber sido torturados y maltratados mientras estuvieron bajo custodia, lo cual constituye una clara violación de sus derechos humanos.

La situación de los presos políticos en Guatemala es alarmante, ya que son víctimas de la persecución política y la represión por parte de un gobierno autoritario que busca silenciar a quienes se oponen a sus políticas. A pesar de las denuncias y los llamados internacionales para su liberación, estas personas continúan detenidas de manera arbitraria y sin garantías de un juicio justo.

Es importante recordar que la libertad de expresión y de manifestación pacífica son derechos fundamentales que deben ser protegidos en todo momento. La detención de presos políticos es un acto represivo que atenta contra la democracia y el Estado de derecho, y debe ser condenado enérgicamente por la comunidad internacional.

Por tanto, es urgente que se tomen medidas inmediatas para garantizar la liberación de los presos políticos en Guatemala y poner fin a la persecución política en el país. La comunidad internacional debe ejercer presión sobre el gobierno guatemalteco para que respete los derechos humanos de todas las personas y ponga fin a la represión contra quienes se oponen a sus políticas.

En conclusión, los presos políticos que continúan encarcelados en Guatemala necesitan urgentemente la solidaridad y el apoyo de la comunidad internacional para lograr su liberación y restablecer sus derechos fundamentales. Es fundamental que se ponga fin a la persecución política en el país y se respeten los principios democráticos y los derechos humanos de todas las personas.