El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha sido criticado por retroceder al país al último lugar en el índice de la libertad de prensa de América. Esta noticia ha causado preocupación entre defensores de la libertad de expresión y periodistas en el país.

Según el informe anual de la organización Reporteros Sin Fronteras, Nicaragua ocupaba el puesto 138 en el índice de la libertad de prensa el año pasado. Sin embargo, en el último informe, el país ha caído al puesto 139, convirtiéndose en el último de América en cuanto a libertad de prensa.

Esta situación es especialmente preocupante considerando el historial de represión a los medios de comunicación en Nicaragua. En los últimos años, el gobierno de Ortega ha cerrado medios de comunicación críticos, detenido a periodistas y bloqueado el acceso a sitios web y redes sociales.

Además, la ley de regulación de medios aprobada en 2020 ha restringido aún más la libertad de prensa en el país. Esta ley otorga al gobierno el poder de controlar y censurar la información que se difunde en los medios de comunicación, lo que ha llevado a una autocensura generalizada entre los periodistas nicaragüenses.

La situación de la libertad de prensa en Nicaragua ha sido denunciada por organismos internacionales y defensores de los derechos humanos. Se ha pedido al gobierno de Ortega que respete la libertad de expresión y de prensa, y garantice un ambiente seguro para los periodistas en el país.

Es fundamental que se respete la libertad de prensa en Nicaragua y en cualquier otro país, ya que es un pilar de la democracia y un derecho fundamental de todas las personas. El retroceso en el índice de libertad de prensa de América es una señal alarmante de la situación en Nicaragua y debe ser abordado urgentemente por las autoridades nacionales e internacionales.