Las recientes confesiones de Mossi, un empresario y exaliado del régimen de Daniel Ortega, han causado conmoción en Nicaragua. En una entrevista exclusiva con un medio internacional, Mossi reveló detalles sorprendentes sobre su relación con el expresidente Ortega y su participación en préstamos polémicos a la Policía Nacional.

Según Mossi, durante su época como aliado de Ortega, el expresidente lo trató como una estrella de rock. Lo invitaba a eventos exclusivos, le regalaba autos lujosos y le daba acceso a círculos políticos y empresariales privilegiados. Mossi incluso afirma que Ortega le prometió protección y respaldo ante cualquier situación complicada.

Sin embargo, todo cambió cuando Mossi decidió retirar su apoyo al régimen de Ortega. A partir de ese momento, el empresario comenzó a recibir amenazas e intimidaciones por parte de individuos vinculados al gobierno. Mossi se dio cuenta de que su relación con Ortega había sido más una cuestión de conveniencia política que una verdadera amistad.

Pero lo más impactante de las confesiones de Mossi fue su revelación sobre los préstamos “ruidosos” que hizo a la Policía Nacional. Según el empresario, Ortega y altos funcionarios del gobierno le pidieron que prestara grandes sumas de dinero a la Policía, con la promesa de que sería devuelto con intereses extremadamente altos.

Mossi afirma que estos préstamos fueron utilizados para financiar operaciones policiales y militares en contra de manifestantes y opositores al gobierno. También menciona que los altos índices de corrupción dentro de la Policía Nacional hacían que estos préstamos fueran poco transparentes y con altas probabilidades de no ser devueltos.

Las confesiones de Mossi han desatado un escándalo en Nicaragua, con muchos ciudadanos exigiendo una investigación a fondo sobre los préstamos a la Policía y las acciones del gobierno de Ortega. Las autoridades han prometido investigar las acusaciones de Mossi y llevar a los responsables ante la justicia.

En medio de un clima político tenso y una crisis económica en Nicaragua, las confesiones de Mossi han sacado a la luz la corrupción y el abuso de poder que caracterizan al gobierno de Ortega. Es un recordatorio de la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en la administración pública, y la necesidad de proteger a aquellos que deciden denunciar la corrupción y la injusticia.