La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha emitido una alerta sobre la creciente restricción a la libertad de prensa en Nicaragua, advirtiendo que el cerco se está cerrando cada vez más sobre los medios de comunicación independientes en el país.
La situación en Nicaragua ha sido cada vez más preocupante en los últimos años, con el gobierno del presidente Daniel Ortega reprimiendo a la prensa crítica y censurando las voces disidentes. La SIP ha denunciado en repetidas ocasiones los ataques a periodistas, el cierre de medios de comunicación y la implantación de leyes restrictivas que limitan la libertad de expresión en el país.
En un comunicado reciente, la SIP expresó su preocupación por la detención arbitraria de periodistas y la criminalización de la labor de la prensa independiente en Nicaragua. Asimismo, denunció la injerencia del gobierno en la propiedad de los medios de comunicación y la presión ejercida sobre los medios para que modifiquen su línea editorial y se autocensuren.
La situación se ha agravado aún más en el contexto de las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo en noviembre de este año, con numerosos periodistas y medios de comunicación independientes enfrentando amenazas, hostigamiento y acciones legales por parte del gobierno de Ortega.
La SIP ha instado al gobierno nicaragüense a respetar la libertad de prensa y a garantizar un ambiente seguro y libre para que los periodistas puedan ejercer su labor sin miedo a represalias. Asimismo, ha llamado a la comunidad internacional a estar atenta a la situación en Nicaragua y a solidarizarse con los periodistas y medios de comunicación que están siendo atacados y censurados.
En un momento en el que la libertad de prensa está cada vez más amenazada en todo el mundo, es fundamental que se denuncien y se pongan freno a los intentos de sofocar la voz de la prensa independiente. Nicaragua no es una excepción, y es necesario que se tomen medidas urgentes para proteger la libertad de expresión y el derecho a la información en el país.